NVIDIA expresaría su disposición a fabricar chips personalizados y considera esto como un aspecto de gran relevancia
El CEO de NVIDIA, Jensen Huang, ha confirmado el interés de la empresa en el mercado de los chips personalizados, destacando su importancia. Huang expresó que estarían “más que felices” de proporcionar a sus clientes la opción de desarrollar soluciones personalizadas para satisfacer sus necesidades de manera más efectiva, realista y económica.
Los chips personalizados desempeñan un papel crucial en la industria tecnológica, siendo ampliamente reconocidos en el ámbito del consumo, especialmente en consolas de última generación como PS5, Xbox Series X y Series S. Estas consolas utilizan APUs personalizadas diseñadas por AMD en colaboración con Sony y Microsoft, y fabricadas por TSMC.
Huang no limita la posible creación de chips personalizados de NVIDIA a ningún ámbito específico, ya que la empresa cuenta con un amplio ecosistema de soluciones que puede adaptar y personalizar para satisfacer las necesidades de diversos clientes.
Si nos enfocamos en el mercado de consumo general y contextualizamos un poco, las declaraciones de Jensen Huang encajan notablemente bien con los rumores más recientes sobre una posible Xbox Next Gen con GPU de NVIDIA. Aunque estas palabras de Huang no pueden considerarse una confirmación, resulta intrigante que surjan justo en un momento en el que las especulaciones sobre la próxima Xbox apuntan firmemente hacia NVIDIA.
Una Xbox de nueva generación con GPU de NVIDIA sería beneficiosa tanto para Microsoft como para NVIDIA. Microsoft podría posicionarla como un sistema premium con un rendimiento superior en trazado de rayos y compatibilidad con todo el ecosistema de tecnologías de NVIDIA, incluyendo DLSS 3.5. Esto le permitiría diferenciarse claramente de la competencia, especialmente de una posible PlayStation 6 que probablemente mantendría hardware de AMD.
Para NVIDIA, volver al mercado de las consolas tendría un impacto positivo en términos de imagen y optimización. Además, asegurar un contrato para suministrar una GPU personalizada a Microsoft durante un periodo prolongado, probablemente de entre 8 y 10 años, representaría una fuente de ingresos significativa y estable sin riesgos.